13 MARZO
“Así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.” (Romanos 12:5)
Somos una parte de un cuerpo. Muchos de nuestros sufrimientos no son por nuestra cuenta, en absoluto. Muchos de los sufrimientos de los hijos de Dios no tienen nada que ver con sus propias faltas o sus propios errores. Ellos están sufriendo en una manera relacionada, están sufriendo por el bien del Cuerpo, han entrado en una batalla - el conflicto de este gran testimonio. A veces, es casi increíble cuando el Señor tiene algo en mente en relación a Su testimonio de Vida, y como sin razón alguna, por ningún motivo en absoluto, descubrimos que estamos involucrados, y la nuestra no es una experiencia aislada.
Todo tipo de personas en todo lugar, está teniendo esta misma clase de experiencia – un terrible sentido de presión, disgusto, irritación, algo frustrante – está sucediendo en todos los sentidos, testificando esto en el reino espiritual, en el reino del Espíritu, que hay una fina y sensible unidad, la cual es importante para el Señor, y por lo tanto es importante para el enemigo también. No siempre tome sus sufrimientos como una cierta controversia que el Señor tiene con usted. Este es el giro que el enemigo a veces le da. Esté abierto al Señor para ser corregido en cualquier cosa, pero no siempre considere que las cosas que le están sucediendo y causándole problemas y sufrimientos se deben a sus propias faltas y errores. Usted está involucrado en algo mucho más que eso.
Por T. Austin-Sparks. Título original:
The Testimony of the Christ - Capítulo 7