Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
15 MARZO
“A Dios le plació tener toda Su plenitud habitando en Él.” (Colosenses 1:9 NVI)
Lo siguiente que voy a decirles puede ser difícil de aceptar; es difícil decirlo, y sin embargo la fidelidad demanda que cosas de este tipo se digan. No va a ser una gran sorpresa un día este asunto. Hay una tremenda cantidad de energía, actividad, maquinaria, celo y devoción en la obra del Señor, en el servicio al Señor, que parece estar produciendo algo bastante grande, y siendo portador de algo bastante extenso. No nos corresponde a nosotros juzgar, pero es para nosotros poner las reglas claras y reconocer esas reglas, o, más bien, reconocer las reglas que son las reglas claras de Dios. Cuando finalmente toda obra, todo servicio, toda actividad, sea pesada en la balanza, se determinará lo que permanecerá para siempre o morirá para siempre. Todo lo que es meramente energía humana para Dios, ¿seguirá?; todo lo que es meramente iniciativa del hombre para el Señor, ¿seguirá?; todo lo que de alguna manera sale del hombre mismo, aunque en la devoción a Dios, ¿seguirá? Solo lo que es la energía de Cristo, la sabiduría de Cristo, el poder de Cristo, permanecerá. Dios no está utilizando su energía y mi energía. Él nos llama a utilizar la energía de Cristo. Dios no puede establecer Su sello sobre algo que es del hombre.
El sello de Dios solo se afirma en lo que es de Su Hijo, y no debemos decir que es porque algo sea grande, amplio y parezca ser una gran obra para Dios, sea necesariamente así. Lo que hay que tener para estar muy seguros, es que esa obra no es llevada a cabo por el impulso del hombre, ni por el impulso de una organización, ni de una maquinaria, ni del celo, ni de la energía humana para Dios, ni por el impulso de un programa; sino que está siendo energizada por el Espíritu Santo, que es Cristo Mismo, la Vida y el Poder de esa obra. En la medida en que la personalidad, la energía y toda clase de cosas humanas sean el motivo principal, podemos estar seguros que al final esto va a ser un buen acuerdo que fracasará. Esto puede verse, cuando vemos hacia atrás en la historia de las cosas que pretendían representar a Dios. El objeto de decir esto no es para lanzar una nube de sospecha o duda sobre cualquier cosa, sino para destacar esta verdad, esta básica verdad. Es a lo largo de la línea de los celos por Cristo. Nada permanecerá en este universo finalmente, sino lo que es Cristo, y debemos reconocer que todo el propósito final de Dios está ligado con Cristo y en Cristo, y ¡ES CRISTO!
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