Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
30 MARZO
“El Hijo no puede hacer nada por Sí mismo.” (Juan 5:19)
Este es el principio de la Cruz. Aceptar la posición de no ser capaz de hacer nada fuera de Él. Todo tiene que salir de Dios. No hay manera por otro camino. Hubo una revolución en mi vida hace treinta años, cuando el principio de la Cruz llegó en forma llana contra el ministerio – ministerio que por años había sido productivo – contra todos mi estudios, lecturas y largas noches para hacer el material del ministerio, hasta que todo este quehacer llegó a ser una carga intolerable en mí mismo. Otros tal vez pensaron que era bastante bueno, pero la crisis cuando – escúchenme hombres y mujeres que están en el ministerio, o considerando uno – todo el proceso se topó con el reconocimiento de este principio, el principio de la Cruz, cuando con la puerta cerrada, le dije al Señor: “Estoy acabado en todo este ministerio, no voy a predicar nunca más, a menos que Tú hagas algo ahora. Yo lo he estado haciendo en todos estos años; he estado produciéndolo, ahora estoy acabado. Pero vi este principio, como el principio de la Cruz y lo digo en serio. Perdónenme por hablar de mí mismo, pero tengo que llevar esta “casa” de alguna manera.”
Una semana después, habrían visto mi renuncia a mi iglesia oficial, y habría salido del ministerio, si el Señor no lo hubiera hecho. Pero el Señor fue fiel a su propio principio. Fue un absoluto final de algo de lo que podría producir para el ministerio, y yo quería que fuera así, porque me di cuenta lo que Dios quería decir. Ese es el principio de la Cruz – nada de nosotros mismos. No hay fruto, ni trabajo, ni estudio de la mente ni del corazón, que hayan podido producir un camino a través de la obra y del servicio de Dios. Dios fue fiel a Su propio principio – Él siempre lo es. Desde ese día a este, no ha habido problemas en el ministerio. Es fácil permitir que el ministerio avance, y mucho más fácil que lo acepte. Este clamor por el ministerio – es la carne crucificada. Bien, ha habido un cielo abierto desde entonces. Otra vez pido perdón por hacer esta referencia personal, pero esto es algo verdadero. Es un principio que abarca toda la tierra.
Preservando los deseos de T. Austin-Sparks con respecto a que se debe entregar libremente lo que libremente se ha recibido y se reproduzca palabra por palabra, si eliges compartir los escritos con otros, te pedimos que, por favor, los ofrezcas libremente: sin costo, sin pedir nada a cambio, enteramente libres de cualquier cambios, y siempre con esta declaración incluida.