Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
15 JULIO
“...hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano.” (2 Corintios 5:16 NTV)
Lo primero y lo primordial es la absoluta necesidad de conocernos unos a otros según el Espíritu. “Pues el amor de Cristo nos apremia (nos controla), habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. Y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquél que murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne...” Esto significa que en la medida que veamos, no haremos que lo que somos por naturaleza sea la base de nuestras relaciones, de nuestras expectativas, de nuestros juicios, de nuestras evaluaciones, de nuestras estimaciones. Eso no significa que vamos a estar inconscientes de la naturaleza humana entre nosotros, que lo que somos en la carne no nos va a golpear, que vamos a ser totalmente insensibles a los defectos de la naturaleza de otros. ¡No! Siempre seremos sensibles. Es probablemente cierto, que cuánto más espirituales seamos, más sensibles nos volveremos a lo que somos por naturaleza y a lo que otros son por naturaleza. Tal vez suframos más, naturalmente, debido a los defectos e imperfecciones, fortalezas y debilidades los unos con los otros.
Los hombres del mundo tienen una muy pequeña medida de comprensión de la dificultad que tienen los cristianos para llevarse bien unos con otros. Ellos parecen tener la capacidad de ignorar y pasar por alto las partes difíciles y compensarse los unos a los otros. Parece que los cristianos están mucho más vivos a este tipo de cosas que otros, y que son tocados por esto más intensamente. Por supuesto, podemos explicar esto de dos maneras. Si nos volvemos espiritualmente sensibles, la carne es sentida mucho más rápidamente, lo que no es espiritual se manifiesta sobre la sensibilidad espiritual. Y también está el hecho de que tenemos un adversario que tenemos que tomar en cuenta, que está buscando siempre hacer notar las imperfecciones, sacarlas y golpearnos con ellas. Él está tratando de perturbar las relaciones en el pueblo del Señor, nunca se cansa. No conocernos según la carne no significa que todo lo de ese ámbito dejará de existir para nosotros, pero sí significa que veremos más allá de ese ámbito. Que constantemente buscaremos la gracia y la ayuda del Espíritu Santo, para cultivar y desarrollar la determinación de mirar a través de lo que somos por naturaleza lo que es del Señor Jesús y del Espíritu Santo en el otro, y mantener nuestros ojos sobre eso.
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