Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
28 MARZO
“Al Padre le agradó… revelar a Su Hijo en mí, para que yo le predicase.” (Gálatas 1:15-16)
No es "Enseñanza", es una Persona. Ahora bien, siendo cierto esto, debemos reconocer que todo está ligado a la Persona y nunca debe ser considerado solo como una verdad. Esa es la cosa. Nunca debemos mirar las cosas como verdad, doctrina, enseñanza como tal. Todo está ligado a la Persona. Es Cristo el poder de Dios. Es Jesucristo y Él crucificado. La Persona, aunque en la gloria, aunque exaltado a la diestra de la Majestad en las alturas, aunque haya ascendido muy por encima de todo principado y potestad, aunque ahora esté en el poder de su resurrección poderosa, la Persona sigue siendo Cristo crucificado. Y amados, tú y yo avanzaremos espiritualmente, sólo en la medida en que eso sea una realidad práctica en nuestros corazones, en nuestras vidas, todos los días que vivamos.
Sigue siendo una Persona y la Persona todavía es Cristo crucificado, con toda la virtud de eso. Esto todavía tiene que ser mucho más explicado, por supuesto. La Persona es Cristo crucificado, es decir, Cristo en relación con Su cruz. Ahora, ¿qué es el Evangelio, entonces? Pues bien, Pablo nos dice lo que el Evangelio era, y es, por lo que a él se refería. Veamos Gálatas 1:11 "Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí…" - ahora note lo que él está diciendo - "que el evangelio que fue anunciado por mí, no es según hombre, pues ni lo recibí de hombre, ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo." Repito otra vez. "Hermanos, el evangelio que fue anunciado por mí, fue por revelación de Jesucristo", ahora, los versículos 15-16: "Pero cuando agradó a Dios… revelar a su Hijo en mí para que yo le predicase entre los gentiles." Podemos ver aquí las dos cosas: primero. "El Evangelio que fue anunciado por mí, fue por revelación de Jesucristo". Y segundo, "Pero cuando agradó a Dios… revelar a su Hijo en mí para que yo le predicase”
Nosotros no hemos sido constituidos predicadores del Evangelio, porque hayamos leído en alguna parte que Cristo fue crucificado, resucitado de entre los muertos y levantado, y todos esos hechos históricos; sino, porque Dios lo ha revelado en nosotros, no en hechos, sino en una Persona en relación a esos hechos y los hechos en relación a la Persona.
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