Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
8 ABRIL
“Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en a gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (2 Corintios 3:18)
La palabra “contemplación” es una palabra fuerte, no es solo echar un vistazo, es “fijar la mirada.” Este es el significado en el Nuevo Testamento para la palabra contemplación, contemplar. Todos nosotros fijemos nuestra mirada en Cristo, porque Él refleja en Su propia Persona la gloria de Dios, la satisfacción de Dios, la mente de Dios en perfección. El punto es que usted y yo debemos contemplar al Señor Jesús en espíritu, y estar muy ocupados con Él. Debemos tener a nuestro Sumo Sacerdote adonde nos retiramos con Él. Debemos tener un lugar secreto donde pasemos tiempo con Él. Y no solo en ciertas temporadas especiales, sino debemos buscarlo, conforme nos movamos, para mantenerlo delante de nosotros. Mirando al Señor Jesús, contemplándolo, seremos transformados en la misma imagen. El Espíritu Santo operará en nuestra ocupación.
Usted llega a ser lo que es su obsesión, lo que lo ocupa. ¿No es esto cierto? Usted ve a la gente ocupada, y puede ver su carácter cambiante por sus obsesiones. Se están convirtiendo en lo que los obsesiona; están cambiando; son diferentes. Algo tiene control sobre ellos; no pueden pensar nunca en otra cosa; no hablan de otra cosa; su carácter está cambiando. Ahora, Pablo dice: “Para mí el vivir es Cristo – estar ocupado con Él.” Sé que esta no es la mejor palabra, sin embargo sería muy bueno si Él se convirtiera en nuestra “obsesión”, en nuestra única y continua ocupación. A medida que fijemos nuestra mirada con firmeza en Él, el Espíritu nos cambia en la misma imagen.
Preservando los deseos de T. Austin-Sparks con respecto a que se debe entregar libremente lo que libremente se ha recibido y se reproduzca palabra por palabra, si eliges compartir los escritos con otros, te pedimos que, por favor, los ofrezcas libremente: sin costo, sin pedir nada a cambio, enteramente libres de cualquier cambios, y siempre con esta declaración incluida.