Austin-Sparks.net

Ventanas Abiertas

Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks



"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana, y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!" 
- T. Austin-Sparks

11 JUNIO


“Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.” (Lucas 23:46)

“¿Por qué me has abandonado?” Estoy tan contento de que la historia de la cruz no termine ahí. El grito, el terrible grito es: “¡Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?!” Pero las últimas palabras desde la cruz no son esas, sino: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Él regresa al terreno de la perfecta comunión con el Padre y a la absoluta confianza, donde la victoria es ganada, la obra es hecha, el enemigo es derrotado y el terreno es asegurado. Cualquier cosa que diga Satanás (como lo hace en nuestras horas de más profunda experiencia espiritual), que el Señor se ha dado por vencido con respecto a nosotros, que Él se ha apartado de nosotros o... ¡NO es cierto!

Puede que usted no sienta el peso de eso, pero si alguna vez llegara un tiempo, como le ha llegado a muchos de los más fieles, devotos y utilizados siervos de Dios, en que las fuerzas de las tinieblas se extienden, se reúnen en torno a sus hordas y buscan interponerse entre Dios y usted susurrándole: “El Señor se ha dado por vencido con usted, se ha entregado”, o algo por el estilo, confío en que usted sabrá que esa palabra no es una palabra de luz, es una palabra carente de importancia. Porque de las profundidades últimas del Calvario (cuando el Señor dio aquel grito amargo, obtuvo respuesta, y salió victorioso y en descanso) brotan las palabras: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Eso no fue para Él, fue para nosotros; para usted y para mí... Ninguna persona conocerá la desolación del abandono de Dios, en tanto ponga su confianza y su fe, en que Él aceptó este asunto como Hombre para el hombre, el asunto de “la luz de Tu rostro”.

Regocijémonos en que tenemos el cielo abierto, asegurado para nosotros por nuestro bendito Señor. Hemos declarado la verdad, el hecho de esto. Hay mucho más asociado con esto, y el Señor nos lo mostrará en la medida que continuamos, con respecto a qué tipo de hombre es el que se regocija del cielo abierto...pero eso es con el Señor. Agradezcámosle a Él por el hecho de que tenemos el cielo abierto para nosotros. Él lo ha hecho. Sin embargo, a un Natanael Él le dirá: “Tú verás el cielo abierto”. Quiera Dios que todos estemos en esa bendita posición.




Por T. Austin-Sparks. Título original: The Significance of Christ – Capítulo 1

¿Obtener el libro electrónico?

Preservando los deseos de T. Austin-Sparks con respecto a que se debe entregar libremente lo que libremente se ha recibido y se reproduzca palabra por palabra, si eliges compartir los escritos con otros, te pedimos que, por favor, los ofrezcas libremente: sin costo, sin pedir nada a cambio, enteramente libres de cualquier cambios, y siempre con esta declaración incluida.