21 JUNIO
“Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.” (Juan 15:5 NTV)
Yo no he sido el menor de los que se han esforzado, agonizado, tensado, presionado y acercado a todo lo que el Señor tiene, a todo lo que es posible. Es posible desgastarse, matarse a sí mismo en una búsqueda espiritual, y que el Señor al fin diga a nuestros corazones: “Si sólo me conocieras, las cosas pasarían. Todo va a pasar sin ningún esfuerzo, lucha o agonía tuya. Yo voy a llevar este fruto. Lo llevaré a través tuyo mediante la unión y comunión. Recuerda que el secreto santo y bendito de la comunión es, solamente, descansar en Mí, permanecer en Mí”. Si usted viera todas las ramas de la vid gimiendo, agonizando y retorciéndose todos los días para llevar su fruto, vería algo totalmente antinatural. Es un hecho, que no vería nada por el estilo, vería las ramas permaneciendo ahí y llevando fruto.
Es a lo que a menudo nos referimos como el reposo de la fe. ¿Qué está detrás del reposo de la fe? No es llevarse a un estado de pasividad, cuando usted internamente se abstrae y dice: “Sólo voy a descansar”. Es conocer al Señor, Dios en Cristo; es conocer la manera en la cual Dios se ha unido a nosotros en Cristo, y la manera en la cual nosotros hemos sido unidos a Dios en Cristo, no por separado. La respuesta a cada necesidad es conocerlo a Él de esta manera.
Por T. Austin-Sparks. Título original:
Knowing God in Christ – Capítulo 1