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Ventanas Abiertas

Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks



"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana, y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!" 
- T. Austin-Sparks

21 AGOSTO


“Permaneced en Mí, y Yo en vosotros. Ninguna rama puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid. Tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.” (Juan 15:4 NVI)

Él nos ha escogido desde la fundación del mundo en Cristo. Todas las fuerzas del infierno estarán rugiendo, en primer lugar, para mantenernos fuera de Cristo. Están rugiendo para evitar que la gente entre en Cristo, y cuando una vez haya entrado, estas fuerzas son incesantes e implacables en sus esfuerzos por sacarla de la tierra de Cristo, posiblemente a cosas, o, a cualquier otra tierra. Hay un inmenso significado en la palabra de Cristo: "Permaneced en mí... a menos que permanezcáis en mí..." (Juan 15:4). Es una advertencia, que regula la palabra. ¿Dónde y cómo vamos a encontrar al Señor? Sólo en la línea de Cristo, donde los intereses de Cristo son el objetivo de nuestro ser aquí, donde es cierto "Para mí el vivir es Cristo" (Filipenses 1:21). Usted encuentra al Señor allí. Despegarse, alejarse, desencantarse, es perder al Señor. Es ahí, en ese terreno, donde la explicación de la vida cristiana se encuentra. Es en esa línea donde el mismo propósito para el cual fuimos creados tendrá su obra. Es en esa línea donde vamos a encontrar la guía Divina.

Esta ley divina del camino de Dios tiene muchas aplicaciones prácticas en la vida del cristiano. ¡Cuántas tragedias espirituales hemos conocido, provocadas por la apartada selectividad humana del primer y supremo interés de Cristo! Puede que sea la elección de residencia, la ubicación, por ejemplo, por razones de conveniencia, placer, evasión, o... No podemos movernos fuera del suelo del Señor sin la consecuencia de un desastre espiritual. ¡Cuán costoso fue en el caso de Elimelec! Si Cristo es el Camino, la Directriz, entonces Él es el Ejemplo. ¡Cuán meticulosamente cuidadoso fue Él para no desplazarse o moverse por cualquier consideración, excepto con la directriz del Padre! Muchos motivos fueron puestos ante Él para accionar y moverse, pero Él permaneció en el Padre, y, a menudo con un gran costo, se negó a otras consideraciones.




Por T. Austin-Sparks. Título original: The Line of Christ – Capítulo 2

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