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Ventanas Abiertas

Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks



"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana, y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!" 
- T. Austin-Sparks

27 DICIEMBRE


“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” (2 Corintios 4:6)

El principio del Nuevo Pacto es una revelación individual de primera mano, de Cristo como el conocimiento de Dios en términos de la gloria en el corazón del creyente. Cada creyente individual entra en el verdadero cristianismo sólo mediante una revelación de Cristo en su corazón, para que el conocimiento de Cristo le sea propio y tan real, como cuando Dios mandó que la luz brillara de las tinieblas. Pero eso no es todo. Dicho brillo debe ser progresivo. Cristo es demasiado grande para ser visto en un minuto en un momento dado. El grueso del Nuevo Testamento es asimilado cuando el cristiano llega a ver cuán inmenso es el ámbito al que han entrado y cómo deben avanzar…El cristianismo se mantiene vivo, fresco y lleno de impacto mientras el cristiano viva en una comprensión siempre creciente de Cristo, conforme el Espíritu Santo lo revela a Él en su corazón.

Esta comprensión sólo puede venir según una necesidad sea puesta sobre nosotros por razones de sufrimiento y prueba. La capacidad se incrementará al extenderse el sufrimiento. No hay continuidad en el cristianismo aparte de la revelación de Cristo en el corazón por medio del Espíritu Santo. El cristianismo no es un sistema para ser perpetuado, sino una vida para ser poseída. El valor de las Escrituras es que contienen profundidades y plenitudes que nunca han sido sondeadas, y cuando hablamos de “revelación”, no estamos hablando de algo extra a las Escrituras, sino de lo que está en ellas, que es conocido mediante la “escritura” y el “brillo” interior del Espíritu Santo. Algo puede estar en la Biblia y nosotros haberlo leído miles de veces, pero hasta que el Espíritu lo haga vida para nosotros, será infructuoso. Por lo tanto, hay un lugar y la necesidad de una revelación interna de la Palabra de Dios, y esta es la única verdadera continuidad. Nada se puede conservar vivo a través de generaciones, a salvo conforme todo el mundo entra en este ámbito, si no se hace sobre la base de la revelación de la verdad, de manera personal, interna, viva y creciente, para que así el origen y el principio sean constantemente repetidos en experiencia.




Por T. Austin-Sparks. Título original: “God Hath Spoken” – Capítulo 4

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