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Sino que os Habéis Acercado al Monte de Sion

por T. Austin-Sparks

Capítulo 1 - LA CRISIS DE NUESTRO TIEMPO

Recordamos, Señor, lo que está escrito: "Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y existió" (Salmo 33:9). Por la palabra del Señor fueron creados los cielos y la tierra. Nuestra oración, Señor, es que Tus actos hablasen. Que tu Palabra pueda ser tu actuar. No sólo palabras, Señor, sino palabras de poder –el divino mandato absoluto, por la Palabra algo es hecho. Que así sea también ahora. En el Nombre del Señor Jesús, Amén.

El asunto que el Señor ha puesto en mi corazón para esta primera sesión matinal, es aquel que nos ha llegado, y lo que nos ha estado llegando, por la venida del Señor Jesús. Para esta hora presente, sólo quiero traer a colación dos fragmentos de la Escritura sobre las cuales nos movemos en la actualidad.

El primero se encuentra en el Antiguo Testamento, en el primer libro de Crónicas 12:32: "De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer". El segundo está en el Nuevo Testamento, en la Carta a los Hebreos 1:1,2: "1Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, 2en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo". Conocimiento de los tiempos... al final de estos tiempos...Dios ha hablado por medio de Su Hijo... ha hablado "en el Hijo": –Tú notarás que estas escrituras y su contexto están establecidos en un tiempo de crisis y cambio, crisis muy grande, cambio muy significativo. En la Carta a los Hebreos, la referencia al final de determinados tiempos y la introducción de otros tiempos representa una tremenda crisis, lo que el Dr. Campbell Morgan llamó "La Crisis de Cristo". Eso es lo que tenemos ahora ante nosotros: la crisis de Cristo, la cual es, la crisis de las dispensaciones.

Entonces, la carta a los Hebreos nos lleva a la crisis de nuestro propio tiempo. Se nos lleva no sólo al gran movimiento general de un régimen a otro, sino también a la aplicación específica de este movimiento a nuestro propio tiempo. Y como está colocado en el pasaje de Crónicas, así como en esta Carta a los Hebreos, lo importante es no sólo saber de un cambio de los tiempos, de régimen, de la economía divina, sino que es tener comprensión de lo que es el cambio. Pienso que veremos que ello es de enormes consecuencias no sólo para saber que hay diferentes dispensaciones, diferentes economías en la soberanía divina, sino que es de vital importancia para el pueblo del Señor conocer la naturaleza de los tiempos en que vivimos. Me atrevo a sugerirte, en lo que se refiere a Dios, que tal vez lo más importante, ahora mismo, para el pueblo de Dios es conocer la naturaleza de la época en la que se vive, entendiendo que existe una tremenda cantidad de confusión, y las complicaciones son enormes y de gran alcance justo en este momento en el cristianismo. Muchas, muchas personas no saben dónde están. Muchos no saben lo que es correcto, y lo que no es recto, cuál es la verdad, y lo que no es la verdad, etc.

Y, repito, la cosa sumamente importante es tener conocimiento, –"la comprensión de los tiempos, saber lo que Israel debe hacer" ahora –para saber lo que como cristianos debemos hacer ahora debido a la naturaleza peculiar y particular de lo que Dios está haciendo ahora. Creo que estarán de acuerdo conmigo en que esto es muy vital.

En las Escrituras, a través de la Biblia, tenemos muchas crisis, muchos movimientos a través de una crisis de un estado, posición, orden, a otro. Y no voy a mencionarlas, pero usted sabe que la Biblia está toda marcado por alcanzar un punto desde el cual todo adquiere un nuevo cariz, un punto que representa una nueva fase del movimiento en el obrar de Dios.

La Biblia está llena de ese tipo de cosas. Dios en movimiento, pasando por etapas, y cada etapa marcada por alguna crisis.

Cuando usamos la palabra crisis, queremos decir que estamos frente a frente con algo de enorme importancia que va a regir todo el futuro y hacer toda la diferencia en el futuro.

Desde el lado divino, estas crisis se mueven hacia adelante; ellas representan el mover de Dios hacia adelante. Desde el lado humano, ellas son Dios volviendo atrás porque las cosas se han desviado en el lado humano. Las cosas se han desviado de la línea directa de Dios, y otras cosas han acontecido, las cuales Dios nunca tuvo la intención en su plan original, y una vez que ha habido desviación, surge una crisis que tiene este doble significado:

1) Dios está avanzando, aunque para poderlo hacer, Él necesita traerlo de regreso. Él debe llevar a Su pueblo de regreso al punto del que partieron. Eso es exactamente donde estamos. Dios está avanzando, Él no va a desistir, Él no está derrotado, Él no tiene que revisar su programa; Él continúa hacia adelante.

2) Pero desde el punto de vista o lado de Su pueblo, Él tiene que tirar de ellos hacia atrás y decir: "Miren hacia acá, ustedes se ha desviado de la línea, ustedes se han alejado de Mi intención, se han desviado, ustedes deben regresar al punto desde donde partieron, y recoger las cosas de nuevo conmigo.

Yo estoy prosiguiendo, y si ustedes también desean seguir adelante, deben regresar y reunirse conmigo en el punto donde se desviaron".

Pienso que es perfectamente claro que los dos aspectos de cualquier crisis son siempre esos; y la crisis, por lo tanto, muy a menudo, es una salida de un régimen en su totalidad (lo que he llamado la economía, el orden, el desarrollo), dejándolo completamente, dejándolo atrás y caminar hacia adelante, moviéndose con Dios en un nuevo terreno, lo cuál está total, original y exactamente, de acuerdo con Su voluntad. Estas son las cosas que participan en estas crisis. Creo que el Señor quiere mostrarnos algo esta semana de la crisis actual en el cristianismo, y si eso parece demasiado objetivo, entonces vamos a decir simplemente que el Señor quiere mostrarnos la crisis actual en su vida y en la mía con relación a Su pensamiento original y a su pensamiento completo.

El Verdadero Discernimiento Espiritual: Conocer por Experiencia

Ahora tenemos que insertar aquí que los hombres realmente nunca aprenden algo teóricamente. Tú no te vas a aprender nada de los volúmenes de palabras que sean derramadas sobre ti desde esta mesa durante esta semana. Entonces, tú puedes preguntar, "¿Por qué vienen aquí, y por qué los hombres hablan con nosotros?" No, realmente tú no vas a aprender nada de todo esto; yo digo, realmente aprender. El hombre nunca aprende nada, excepto por la experiencia. Tome esto en cuenta, subráyelo. Dios lo sabe, y es por eso que Dios es tan práctico.

Por eso Dios nos llevará años y años, siglos, tres o cuatro mil años, regido por este asunto de que los hombres no aprenden lo que se les dice; sólo aprenden por medio de la experiencia.

Es decir, ellos tienen que tener una historia con Dios, bajo la mano de Dios, antes de que aprendan alguna cosa.

¿Crees que sabes algo? ¿Cómo lo sabes? ¿Cómo has llegado a saberlo? ¿Por asistir a conferencias? –No, puede ser una terrible tragedia a lo largo de esa línea. Sé que definitivamente las personas que han tenido la más completa enseñanza durante muchos años, –20, 30, 40 años–, la gente difícilmente podrían haber tenido más enseñanza de la que ellos han tenido, y al final desistieron de todo el asunto, se lavaron las manos de eso. Ellos lo sabían todo. Ellos dijeron: "Lo sabemos todo. Sabemos todo eso. Usted no puede decirnos más de lo que sabemos". Así que tú puedes venir aquí año tras año y creer que sabes. Bueno, ¿cómo lo sabes? Dios sabe que en realidad sabemos algo sólo por la historia, por la experiencia.

Esto parece muy elemental y simple, pero tenemos que llegar a este punto: estamos llegando a ese punto de entendimiento espiritual de los tiempos, nuestros tiempos, y saber "lo que Israel debe hacer".

Ahora debo llamar la atención, justo aquí, en dos palabras griegas en el Nuevo Testamento. Me tomé la molestia de ir a través del Nuevo Testamento con estas dos palabras griegas, y me llevé una sorpresa, después de muchos años de estudiar el Nuevo Testamento, al ver que tenía un montón de hojas de papel llenas de referencias sobre estas dos palabras, ambas traducidas al inglés como la palabra "saber". Sin embargo, estas dos palabras griegas son dos palabras completamente diferentes en sendos ámbitos totalmente distintos. Una de esas palabras griegas significa "conocer por medio de información".

Tú lo sabes, porque te lo han dicho. Tú lo has oído, tú lo has leído, y lo sabes de esa manera. La palabra griega para "conocer" es una palabra totalmente diferente, que significa que “tú tienes una experiencia personal con ese asunto", y tú lo sabes porque ha hecho algo en ti y hace parte de ti. Es tu historia, es tu experiencia. Es tu vida, eres tú.

El Nuevo Testamento puede ser dividido por estas dos palabras griegas. Por ejemplo, "conocer": –

"Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti”, no por la información, sino que aquí prevalece la palabra "experiencia". –Tener una experiencia con Dios. –Esta es la vida; esto es algo muy definido. No debo seguir con eso, sino sólo indicarlo y punto, porque nuestro Nuevo Testamento se construye alrededor de estas dos palabras, que son dos tipos muy diferentes de conocimiento. Y aquí estamos con Isacar que "tenía conocimiento de... lo que Israel debía hacer".

Ahora nos han dicho que la Biblia está señalada por las marcas del tiempo, y que somos traídos con nuestro Nuevo Testamento a una nueva marca de tiempo o de crisis. Y todo para ti, para mí, para todo el pueblo de Dios, realmente va a depender de si tenemos este discernimiento espiritual, este entendimiento, el conocimiento espiritual, este tipo de conocimiento de la segunda categoría de la que me he referido –de lo que Dios está haciendo en realidad ahora, lo que Él está trabajando ahora, no en general, sino en particular.

¡Oh!, si sólo en esta semana pudiese llevarnos a todos a ese tipo de discernimiento, entonces esto será más que una conferencia y enseñanza de las palabras de la Biblia. Habrá enormes problemas, que hacen a una crisis. Y permítanme decirles de una vez, espero que ustedes estén aquí para una crisis, y espero que ustedes estén dispuestos a ser volcados de adentro hacia afuera, dispuesto a salir de un régimen, si Dios dice: "Basta con eso", y realmente abrazar Su economía actual, y se comprometan a ello. Espero que sea esa tu posición, porque tú serás hallado en eso a medida en que sigamos adelante con este importante tema del reconocimiento y la comprensión, en especial e inclusivo, de lo que ocurrió, lo que realmente sucedió, cuando el Hijo de Dios, Jesucristo, entró en la historia, cuando vino a este mundo. Estoy convencido, queridos amigos, de que muy, muy pocos cristianos hoy en día comprenden lo que realmente sucedió cuando Jesucristo vino a este mundo, y sobre eso es que vamos a gastar horas, confiando en el Señor que nos dé la apertura de nuestra comprensión.

Tres ciclos (fases) con Relación a Cristo

Como tú ves, la venida de Jesucristo a este mundo, en la historia, dividió la historia por la mitad. Por un lado dijo: "Terminado", y por el otro dijo: «Principio». Una grande inmensa división estuvo representada por la entrada en la historia de Jesucristo, y tenemos que entender esta división.

Ha habido, por supuesto, tres ciclos con relación a Cristo.

1) En primer lugar, ha sido el ciclo histórico. Cuando llegué por primera vez al Señor y me interesé por las cosas de Cristo, fue el tiempo en que todo se centraba en el Jesús histórico. El Jesús de Palestina, el Jesús de Belén, de Nazaret, de Cafarnaún, el Jesús de Jerusalén, Jesús del monte de las afueras de Jerusalén llamado Calvario, Jesús de Getsemaní, Jesús de los tres años y medio, o de los treinta años, –el Jesús de la historia. Todo el mundo estaba interesado en eso; eso es lo que nos atraía. No hay nada malo, por supuesto, con eso; es bastante bueno. Se trata de una fase, y puede ser una fase aún con algunos;

2) pero entonces se produjo un cambio, y pasamos a lo que podríamos llamar el ciclo de la teología o doctrina de Cristo.

Mucho se aprendió sobre la persona de Cristo, el nacimiento virginal, la Deidad, divinidad, y todo lo que se llama los fundamentos de la fe de Jesucristo, el Cristo teológico y doctrinal. Y, en mi opinión, esa ha sido una fase. ¡Qué tremendo campo de batalla ha sido la Persona de Jesucristo!

No hay nada malo con esta segunda fase. No hay nada de malo en estar ocupados con la persona, la divinidad, la filiación eterna; todo eso es muy bueno, pero tú tienes que seguir, porque esto no lo puedes conseguir sólo con esos aspectos. Tu teología no te va servir cuando te muevas en un ámbito de un terrible conflicto espiritual tal que tu misma fe se verá afectada desde sus raíces. Tú puedes ser sacudido de todo lo que "sabes" de esa manera. Eso no va a durar. El pueblo del Señor no va a conseguir pasar a través de la crisis final apoyándose en la teología, en la doctrina cristiana, aunque puede ser fundamental. Ellos no pueden lograr resistir la crisis apoyados sólo en esto.

3) Ahora, pues, existen estas dos fases. Ellas se pueden ejecutar simultáneamente, o pueden estar más o menos definidas como períodos. Sin embargo, hay otra, una tercera, que es la última, la cual es la suprema. Es con esta fase que vamos a estar ocupados en esta semana. Es la fase espiritual.

Por lo tanto, tú puedes tener la histórica y tú puedes tener la teológica sin la espiritual; y aunque es posible que tengas todo eso, y no la espiritual, no vas a sobrevivir. No has tocado el verdadero corazón y núcleo de la gran división, el gran cambio que ha tenido lugar con la venida de Jesucristo. Es la vida espiritual de Cristo lo que importa, no lo histórico. Es la comprensión espiritual de Cristo y no las cuestiones teológicas.

Pero si tú no entiendes por el momento, quédate conmigo, porque se está acercando a medida que avanzamos.

La Revelación Espiritual de Jesucristo Interiormente

Ahora bien, estas tres fases están claramente reconocidas, y hemos llegado a la última, la revelación espiritual de Jesucristo interiormente por el Espíritu Santo, Supremo, absolutamente esencial, imprescindible. Como he dicho, Dios, cuando Él se mueve (y Él se está moviendo ahora en esta línea, si se puede discernir esto), se está moviendo hacia adelante, pero Él se está moviendo también hacia atrás. Y si tú puedes recordar lo que hablamos anteriormente, podrás ver qué tan cierto es que Dios se está moviendo hacia atrás a fin de seguir adelante.

¿Sobre qué está basado el Nuevo Testamento? ¿En la vida histórica de Jesús? No. ¿En la vida teológica de Jesús? No. Eso es todo lo que hay. Eso es lo que es fundamental; sin embargo, la verdadera raíz del cristianismo, esta nueva dispensación, crisis y movimiento, la verdadera raíz del cristianismo está resumido en las palabras del apóstol Pablo, en cuanto lo mucho que representa en sí mismo, en su propia experiencia, en su historia con Dios, la naturaleza de esta dispensación, y en palabras sencillas pero profundas, que lo resume todo: "Agradó a Dios... revelar a su Hijo en mí”.Esto es algo más que la experiencia objetiva en el camino a Damasco. Eso fue justo el punto decisivo en la gran crisis. Ese fue el impacto sobre él de un significado con el cual iba a comenzar entonces, y se desarrollan a través de todo el resto de su vida. "Quiso Dios...revelar a su Hijo en mí”. Eso es todo. No a mí, sino en mí.

Lo que Pablo más tarde escribió fue citado aquí la última noche: "Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento (nuestra palabra en la segunda categoría, pero con un prefijo: en el pleno conocimiento, epignosis, en el griego) de él".

Un espíritu de sabiduría y de revelación en el pleno conocimiento de Él, de Cristo. Esto es interior: justo en lo más profundo de nuestro ser, en la fuente y centro de nuestro ser, Dios nos hace ver, y ver el significado de su Hijo, Jesucristo. Es de ahí que viene el cristianismo, el verdadero cristianismo, y nada menos que ese es el cristianismo peligroso. Peligroso para la persona interesada, y peligroso para la Iglesia. Esto es lo que quiero significar con crisis espiritual, el aspecto espiritual, por encima y más allá, más que lo histórico y lo teológico o doctrinal. Lo espiritual, la revelación de Jesucristo en tu interior.

Sólo el Señor puede hacer eso. Todos tenemos que orar al Padre de la Gloria para que Él lo haga. Pero se puede hacer, y se puede hacer aquí. Se puede hacer de modo que nos vayamos de este lugar diciendo: "He visto. Yo he visto. Nunca podré ser el mismo. Todo un régimen es dejado atrás, un orden completamente nuevo ha llegado a mí. Estoy fuera de algo, y estoy en otra cosa, y he visto. He visto a Jesucristo". Este es el punto focal, queridos amigos, del mensaje que tengo que traer a ustedes.

El gran Poder Divisorio: la Cruz

Ahora, la Biblia está dividida en dos partes principales, lo que llamamos el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, pero, tenga en cuenta, que es más que una división de los libros –de Génesis a Malaquías– que comprende tantos libros, la mitad de la Biblia; luego de Mateo hasta el Apocalipsis, otros tantos libros, y por lo tanto la Biblia se divide en dos partes.

Oh, pero es mucho más que una división de libros. Esta gran división, es una división espiritual. Los cuatro Evangelios, ¿qué es lo que realmente significan?

Cuando des un paso atrás y te hagas a ti mismo esta pregunta, ¿qué representan los Evangelios? En primer lugar, introducen a la Persona que en sí misma es la crisis, y que trae y hace que se precipite la crisis y los cambios de la dispensación en su totalidad. Los Evangelios han introducido la Persona que hace eso, y el cual es eso: esa es la crisis de Cristo.

Pero te das cuenta, por supuesto, que los cuatro Evangelios, aunque difieren en los detalles de los contenidos, los cuatro Evangelios, apuntan directamente hacia la Cruz. Cada uno de ellos tiene esta característica en común, independientemente de otras diferencias que pueda haber, todos ellos tienen esto en común, que culminan con la Cruz. Es introducida la Persona de la crisis, y la crisis en sí misma es la crisis de la Cruz. La cruz es la crisis del cambio que ha llegado con la Persona. Y esto es lo que importa: aquí está la Persona, aquí está su vida y andar terrenal, trabajo y enseñanza, pero nada de eso puede llegar a ser de algún valor para ti hasta que la Cruz se haya plantado sobre todo eso. Tú puedes tener todo lo que hay sobre el Jesús histórico y el Cristo teológico, pero no sucederá nada hasta que todos lo que se encuentra en los Evangelios sea llevado hasta la Cruz, y la Cruz haga efectiva la crisis de la Persona.

El resultado y el problema es que entre las dos divisiones de la Biblia, entre el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, ahí está la Cruz. Justo ahí tienes que colocar la cruz. Entre Malaquías y Mateo, en lo que se refiere a los libros (y no estoy hablando del orden cronológico de la Biblia, sino de la comprensión espiritual de la misma), en lo que se refiere a los libros, debes colocar la Cruz ahí; porque por un lado de la cruz, está todo lo que sucede antes y lleva a Malaquías, todo lo que ha sido desde el Génesis a Malaquías, en ese lado de la Cruz, a ese lado de la Cruz dice: "No más, no más. No, ¡ha terminado! Esto es un hecho". Y entonces, desde ese punto, desde Mateo hasta el Apocalipsis, a ese lado de la Cruz ¿qué dice? "Sí, todas las cosas son nuevas!"

Si tuviera que ilustrar, traería una cruz grande y le trazaría una línea recta en el centro desde la parte superior de la cruz hasta su parte inferior; y no sólo dibujaría la línea en la cruz, sino que me gustaría empezar a dibujar la línea, una amplia línea sobre la Cruz directo desde el cielo a través de la Cruz hasta la región diabólica, –tierra de nadie–, y luego al lado izquierdo de la Cruz le escribiría una palabra grande y comprensible: "NO", tan grande como la Cruz. Luego, en el otro lado de la Cruz, en la parte de adelante, no el lado de atrás sino en el lado derecho, le colocaría otra palabra: "SINO".

"No" - "Sino"

Ahora, hermanos, como ya lo dijimos anteriormente, adquirir esta experiencia puede demorar todo el tiempo por el resto de sus vidas. Ustedes saben que esas dos palabras son dos vocablos que rigen todo el Nuevo Testamento, y si ustedes se interesan por hacer muy de cerca, un estudio analítico de su Nuevo Testamento a la luz de esto, subrayando cada vez que aparece cuando se utilizan juntas estas dos palabras, ustedes entonces tendrán una inmensa y nueva comprensión (revelación) del significado de Cristo, y de la diferencia que Él ha hecho, de la gran división, y de lo que nosotros somos.

El "no" y el "sino" se aplica a todo. Está hecho para ser aplicado en los inicios de la historia cristiana en el individuo.

Abre el Evangelio de Juan. ¿Dónde estás esta vez? "Los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de la carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios". Aquí está su gran "No" – "Sino" al principio; y si continúo mostrándote cómo se aplica esto en todo en el Nuevo Testamento [y vamos a llegar a esto más adelante en algunos detalles], verías la Cruz, con su gran poder divisorio, y el centro mirando hacia atrás en todo lo que había sido erigido hasta que fue cerrada la puerta, de todo eso. Esto es el gran “NO” de Dios, – ah, pero en la resurrección, y se debe recordar que la resurrección es siempre en lo positivo; y en la resurrección "SINO" es en lo positivo.

Ahora, "ni" es sólo otra palabra para "no": "Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación (criatura)" (Gálatas 6:15). "No – Sino”; y así podría seguir. Es maravilloso cómo esas dos palabras abren todo y nos dan una idea de lo que ha llegado a nosotros y lo que hemos recibido con la venida de Jesucristo. Y aquí está esta gran división con la Cruz situada entre los testamentos, ahí al final de Malaquías [que es un trágico libro que expone el fracaso de todas las cosas del pasado] y el principio de Mateo [que es un libro de esperanza, luz, vida, de todo lo fresco, lo nuevo]. Con esta división aparece el gran "SINO" de un nuevo orden de cosas; es el final de un sistema y el comienzo de otro completamente nuevo. La Cruz del Señor Jesús ha escrito estas dos palabras sobre toda la historia cubierta por la Biblia. La Biblia es proyectada para comprender la historia humana, y la historia humana está comprendida en estas dos palabras: "No" – "Sino".

Ahora, aquí hay algo que debo decir, y espero que pueda ser útil. La Cruz es una cosa muy práctica. Con Dios, la cruz no es la doctrina, o sólo la doctrina, del camino la salvación, del camino del redención. La Cruz no es sólo la teología de la expiación, y toda ese tipo de doctrina, y ciertamente no es sólo algo histórico representado por el crucifijo. La Cruz es una cosa sumamente práctica con Dios, intentando hacer efectiva esta división; y aunque tú puedas saber todo sobre el mensaje de la cruz (o creer que lo sabes), aunque puedas estar lleno de la enseñanza de la Cruz, la prueba real del conocimiento que tú tengas acerca de la Cruz, es donde esta división ha sido efectuada en ti, donde la Cruz se ha traducido en tu abandono total de un régimen, sistema y orden.

Oh, yo sé que tú dices: "La Cruz significa que he dejado el mundo y las cosas del mundo". Oh, hablar de esa manera es sólo una tontería. Tú realmente no sabes lo que debes dejar atrás. Sin embargo, aprenderás bajo la mano de Dios lo que significa la Cruz sobre la eliminación, el dejar de lado, cada vez más lejos de aquello que pertenece al viejo orden. Estamos llegando a eso en Hebreos. Estamos entrando en esta carta a los Hebreos, y llegarás a una frase que tú conoces: "Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio" (Hebreos 13:13) ¿Qué significa eso para ti? "Fuera del campamento".

Se necesita mucho tiempo para aprender lo que esto significa, y significa estar pasando literalmente por algunas terribles y devastadoras experiencias de nuestra vida del alma.

Esta es la obra de la Cruz. Se trata de un salir de un lado, salir de una inmensidad, de un régimen en su totalidad, pero es "hacia Él". Oh, esto es hacia Él –que es otra inmensidad, ¿verdad? Como lo puedes ver, la Cruz es algo tremendamente práctico, forzando esta brecha, esta división, más y más a medida que vamos avanzando, pues el hecho es que [nos guste o no nos guste] el hecho es que al avanzar más y más en la comprensión espiritual y la aprehensión del significado de Cristo, nos encontramos cada vez más solos, en lo que se refiere a muchos cristianos, y ciertamente en lo que se refiere al sistema tradicional de la cristiandad.

Ahora, para ir cerrando esta introducción preparatoria, permítanme nuevamente volver al punto inicial, y decir que el progreso en la vida y el propósito de Dios depende del discernimiento espiritual [al cual esta carta a los Hebreos tiene que ver, en su totalidad; ¿recuerdas lo que dice esa carta?: –“Salgamos, pues...”– esta es una de las palabras claves, frases claves, de toda la carta. “Salgamos, pues –estemos atentos, prosigamos a la perfección”]. Lo que estoy diciendo es que el progreso en la vida y propósito de Deus, para el individuo y para la Iglesia, depende (y si tú olvidas todo lo demás, escribe esto) del discernimiento espiritual, este tipo de conocimiento espiritual y entendimiento, así como de la naturaleza de este gran cambio que vino con el Señor Jesús. –¡Discernimiento!–

Conocimiento Espiritual de los Tiempos

Ahora volvamos por un momento a nuestro pasaje del Antiguo Testamento en 1 Crónicas 12, para analizar el capítulo.

Es un movimiento nuevo, es una crisis, un punto de inflexión.

David está ahí, fuera del campamento. Él está en el desierto, él está en su cueva, y ahora están viniendo a él hombres de muchas de las tribus, sólo un núcleo, sólo unos pocos, una especie de remanente de Israel, que venía a él fuera del campamento. En este capítulo se describen las diversas características de estos hombres, hombres de valor, hombres de coraje, hombres de fuerza, de gran fuerza, hombres de capacidad para hacer la guerra, hombres que están comprometidos con todas sus fuerzas, porque dice: "Estos llegaron con un corazón perfecto".

Muy bien, y por lo que son todos estos que vienen, que se están uniendo a David, que se caracterizan por estas cosas, y luego a la derecha de allí, en medio de éstos están los hombres de Isacar que tuvieron conocimiento de los tiempos (la comprensión de los tiempos) y sabían lo que Israel debía hacer.

Justo en el corazón de este movimiento de regreso, este nuevo movimiento de Dios, que es un movimiento de recuperación, justo en el corazón de ella, existe un contraste, algo impresionante: "los hombres que tenían una comprensión de los tiempos, para saber lo que Israel debía hacer". Y me atrevo a sugerir que, con toda la fuerza motriz de estos otros hombres, con todos sus músculos, toda su fuerza física, y todo aquel lado de las cosas, sin embargo para estos hombres de Isacar, estaría faltando algo que podría haber echado a perder todo el movimiento. Creo que se pone allí para demostrar que con todo lo que se está haciendo (con todo lo que es justo y bien intencionado), lo que debe estar en el corazón de todo es la comprensión espiritual, el discernimiento espiritual, el conocimiento espiritual, – hombres que saben cuál es el significado de este tiempo, hombres que tienen conocimiento de los tiempos y lo que esto significa.

¡Oh, esto no es sólo algo que está sucediendo, que los hombres están haciendo. No, esto tiene un significado, un profundo y divino significado; y estas personas lo han visto.

Ellos tienen la comprensión sobre el significado del tiempo presente, y debido a que tienen la comprensión, saben lo que Israel debe hacer. ¿No consideras tú que esto es importante, y muy vital? Bueno, ¿qué hicieron los hombres de Isacar que realmente veían? ¿Qué fue lo que ellos entendían? ¿Qué era lo que ellos sabían que Israel debería hacer? Haz una pausa y piensa. Mira el contexto de nuevo. Por supuesto, es histórico en la ilustración, pero en principio es espiritual, y la respuesta para eso en esta dispensación es la Carta a los Hebreos.

¿Dónde leíste eso en tu Carta a los Hebreos? "Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo (en los tiempos antiguos) a los padres por los profetas, en estos postreros días (procedió de esta manera) nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo".

Esto nos lleva de regreso a lo que Israel debía hacer en cuanto a David, y por qué debería hacerlo. Hemos venido a David. Dios ha escogido, los ha escogido soberanamente, son los elegidos de Dios, Dios los designó, son gobernante destinados por Dios, es el principio de la autoridad celestial, de Dios, entre el pueblo del Señor. David significa todo eso. Ellos sabían que Israel debía dar marcha atrás a David y poner a David en el lugar para el que había sido ungido de Dios.

Ahora, esto es sencillo en el lenguaje, pero no olvides que representa algo. Tú aún tienes vivo al rey Saúl, todavía tienes el antiguo régimen de Saúl. Él no está muerto aún, él aún tiene sus cuarenta años de gobierno y, mi palabra, ¡qué problema para Israel! En cuanto a David, él es un hombre de Dios, el hombre ungido de Dios no está en su lugar totalmente, él está en el camino, pero esta es la manera de Dios. Vuelve a tu carta a los Hebreos, y ya estando ahí, medita. ¿Qué es el movimiento, el movimiento final, el movimiento completo, que abarca todas las partes, los fragmentos, lo comprende todo y hace todas las cosas al final? Plenitud y finalidad son las palabras para escribir sobre la Carta a los Hebreos; es un movimiento de Cristo con la comprensión espiritual de lo que Él es, quién es Él, lo que Él representa en el universo de Dios; esto es la aprehensión espiritual de Cristo.

¡Oh, las palabras suenan tan plenas, ¿no te parece? Tal vez la familiaridad sustraen de ellas algo de su fuerza y de su punto, pero, queridos amigos, todo para el cristianismo, por lo destinado, depende ahora de la adecuada comprensión del significado de Jesucristo en el orden de Dios de las cosas. Y esto será devastador para todo un sistema, para el llamado sistema cristiano. Esto es justamente devastador para ti y para mí. ¿Será eso para nosotros? La cosa se va a desintegrar, nuestro cristianismo se puede desintegrar. Tal vez tú no entiendas lo que quiero decir. Sí, va a ser un gran "No" de Dios escrito sobre un sistema cristiano. Y los hombres, aunque no sean inteligentes en cuanto a esto, percibirán fuertemente, cada vez más, que tienen que hacer algo para mantener intacto el cristianismo. Creo que todo el movimiento ecuménico es un tremendo esfuerzo para salvar al cristianismo del colapso. La intención del Consejo Mundial de Iglesias es poner el cristianismo en muletas y salvar su reputación. Los hombres están haciendo esto, haciendo un esfuerzo tremendo, porque hay quienes están diciendo que el cristianismo ya tuvo su día, ya no significa nada. Y ustedes pueden decir que es la infidelidad, que es la apostasía; pero, queridos amigos, no cometan ningún error. Si ustedes prosiguen con Dios, van a llegar a experiencias espirituales donde serán probados en cada punto de sus vidas con Dios, donde será puesto a prueba cada punto de su vida cristiana, para ver si es válida, para ver si irá a soportar la situación, y si ustedes conseguirán pasar adelante. Sí, en las cosas que tú crees con más fuerza y piensas que conoces muy bien, en eso serás ser probado. No cometan ningún error al respecto; puede llegar el tiempo en tu vida cuando te verás tentado a preguntar sobre las más profundas realidades de tus convicciones del pasado.

Hay hombres y mujeres en este mundo que están pasando por eso ahora. Pienso en algunos de los que han pasado largos años en prisión por causa de Cristo, y he leído lo que habían escrito antes, y tengo que decir: "¿Será que esas personas continúan creyendo lo mismo ahora? ¿Será que esas convicciones están haciendo que ellas consigan pasar por esta experiencia hoy? Me pregunto si ellos sostienen eso ahora. Esa es una afirmación tremenda la que ellos hicieron acerca de la total suficiencia de Cristo, etc., etc., pero me pregunto, ¿será que eso permitirá que ellos logren pasar por la prueba?" Creo que ellos lo lograrán porque Él es el Señor, porque el corazón está bien con Él; pero, observe, yo simplemente me limito a decir esto, que este gran problema de la verdadera significación espiritual de nuestra fe, de nuestro cristianismo, se va a poner duramente a prueba. Va a ser descubierto, entonces, si eso es la tradición cristiana, la doctrina cristiana, la teología cristiana, el sistema cristiano generalmente aceptados, ¡o si es Cristo! Seremos reducidos a Cristo, seremos llevados al lugar donde vamos a decir: "Todo lo que me queda (después de todo mi aprendizaje y labor docente y cristiana, y obra cristiana) fue el Señor. Mas ¿será eso una posición fatal?" ¿Pero es que va a ser una posición fatal? –No, en absoluto.¿Sabes algo de la anciana en el barco? ¿No lo sabes? En una tremenda tormenta, miró al capitán y le dijo: "Capitán, ¿nos vamos a hundir? ¿Es este el final?" El capitán dijo: "Es mejor orar". Y ella dijo: "¡Oh! ¿Ha llegado a eso?" Sí, naufragaremos sobre Cristo, y entonces será descubierto si estamos o no en el marco del "No" o bajo el "Sino".

Vamos a orar.

Ahora, Señor, Tú eres quien interpretas, quien explicas y aplicas y das la comprensión. Nuestra reacción a todo esto es: esta carne no puede. Nosotros, en nosotros mismos, no podemos. Lo sabemos, pero Tú eres suficiente. Nuestros corazones están abiertos a Ti. Señor, nuestros corazones, confiamos, están realmente inclinados hacia Ti. Haz uso de este débil ministerio para darnos la interpretación de futuras experiencias en tus relaciones con nosotros, en tus extraños caminos. Oh Señor, abre nuestros ojos y danos entendimiento espiritual. Te lo pedimos en el nombre de Tu Hijo. Amén.

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