28 FEBRERO
“Verá el fruto de la aflicción de Su alma, y quedará satisfecho.” (Isaías 53:11)
Bueno, sabemos más de lo que el profeta Isaías sabía sobre esto. Hemos estado con Él en el Getsemaní en el momento de la aflicción de Su alma, y estamos ahora en Él al otro lado de la aflicción. ¿Cuántos somos, de la semilla de Cristo desde entonces? Queridos amigos, si alguna vez nos sentimos tentados a pensar que los cristianos somos pocos, y que solo somos un pueblo muy pequeño entre los millones de este mundo, ¡abramos las ventanas! Veamos en el libro de Apocalipsis: “Una gran multitud la cual nadie podía contar…diez mil veces diez mil, y miles de miles.” Este número no puede ser expresado en lenguaje humano – y que se han reunido desde la aflicción del Señor Jesús. ¡Él está ciertamente viendo Su descendencia! Getsemaní ha sido el jardín más fructífero en toda la historia – ¡y tú y yo somos de esa simiente! Nacimos de Su aflicción y estamos en el Pacto hecho con el Nuevo Israel.
Pero recordemos que el significado y el valor del Pacto, ¡dependerá de nuestra devoción al Señor! Esto es algo muy evidente – la mayor producción de fruto ha venido de la vida de la mayoría de los devotos al Señor, gente de corazón indivisible. El Nuevo Testamento hace muchas advertencias de la historia de Israel, y podemos fallar en todo lo que este Pacto significa si nuestros corazones están divididos, y tratamos de vivir la Vida en dos mundos. Nunca perdemos nada cuando el Señor lo tiene todo, y eso es lo que significa tener un corazón circuncidado. Qué esta sea la verdad de todos.
Por T. Austin-Sparks. Título original:
God's New Israel - Capítulo 3