7 MARZO
“Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en Él.” (Colosenses 2:9-10)
Si usted y yo, queridos amigos, vamos a hacer algo parecido al progreso que Pablo hizo como un joven convertido, y como un cristiano en crecimiento, y si vamos a tener algo de lo que él tuvo en la impresión y en el impacto espiritual, y si vamos a contar en algún grado como el contó en la obra del Señor, una cosa es absolutamente esencial y hay que apoderarse de esto. El joven cristiano se apodera de esto y de todo también; pero si tomamos nuestra salvación, nuestra conversión o todo lo que tenga que ver con esto, como algo en sí mismo, vamos a estar limitados.
Tenemos que ver todo en la luz de la Persona, ¡Jesucristo! Es decir, no tenemos que tomar esto como un regalo – o cualquier cosa de la vida cristiana como un regalo en sí mismo; tenemos que verlo y preguntarnos, “¿Qué significa eso para el Dador? ¿Qué significa eso para Cristo? ¿Qué es lo que significa eso para la Fuente de mi salvación? Usted no puede captar el punto, pero es de infinita importancia, porque todo progreso en la vida cristiana y todo poder en el servicio cristiano no viene de la comprensión, ni del aprendizaje, ni del gozo de la salvación como tal, ¡viene al ver a Jesús! Porque Jesús es la suma total de TODA la plenitud Divina.
Por T. Austin-Sparks. Título original:
Revelation of Jesus Christ - Capítulo 7