Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
26 JUNIO
“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias.” (Apocalipsis 3:22)
El hombre o la mujer que no tiene oído interno, silencio interno o un lugar interno para escuchar al Señor, nunca van a ser de mucha utilidad en el servicio del Señor. No lo olvide, debe ser el Señor, y nosotros debemos ser muy cuidadosos de no darles a los buenos hombres y buenos escritores el lugar que el Señor debe tener.
Hay un momento cuando nosotros debemos poner de lado nuestros libros, cuando debemos cerrarnos a las voces de los hombres, cuando debemos callarnos y oír, y más, cuando debemos buscar cultivar, por la gracia de Dios, que el oído siempre esté abierto al Señor, incluso cuando todos los otros sonidos nos rodeen. Que la vida del Señor diga algo en la furia de la calle y en la prisa de la vida de negocios es difícil, pero no imposible. Sin embargo, Él sólo hablará a los que reconocen el valor de escuchar al Señor y a los que Le dan un espacio de silencio para hablar cuando sea posible. El oído para oír al Señor cuando todos los otros sonidos y voces nos rodean, es preparado y entrenado en estos tiempos de desapego que el Señor demanda, y contra los que el diablo está eternamente activo para capturar el oído de nuevo.
Esto es elemental, pero tremendamente importante. Usted y yo sabemos, sin importar cuán espiritualmente maduros seamos, que el único objetivo del diablo es distraer nuestro oído de Dios, para que sea imposible para nosotros tener la hora de silencio y el oído silenciado para oír a Dios. ¡La presión y todas las cosas que suceden justo cuando hemos decidido tener un poquito de tranquilidad! Es entonces, cuando tenemos que pelear para oír...usted sabe que es cierto. ¿Ve usted lo que está ligado a eso? La ruina de la obra del diablo, el registro de la mente de Dios sobre este universo, todo lo que se entiende por ministerio sacerdotal, lo que trae a Dios...todo está ligado a esto. Dios tiene el oído.
Preservando los deseos de T. Austin-Sparks con respecto a que se debe entregar libremente lo que libremente se ha recibido y se reproduzca palabra por palabra, si eliges compartir los escritos con otros, te pedimos que, por favor, los ofrezcas libremente: sin costo, sin pedir nada a cambio, enteramente libres de cualquier cambios, y siempre con esta declaración incluida.