Extractos des mensajes de T. Austin-Sparks
"Lo mejor que yo puedo esperar es que esto abra una ventana,
y que según usted mire a través de ella vea una sola cosa:¡Cuán superior es Jesucristo de todo lo demás!"
- T. Austin-Sparks
30 DICIEMBRE
“…miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la…voz…dijo: Sube acá, y yo te mostraré…” (Apocalipsis 4:1)
Mi objetivo, en cooperación con el Señor, es hacer todo eminentemente práctico, y así plantear el desafío inmediatamente. Pregunto: ¿Está el Espíritu Santo dentro de usted presentándole la plenitud de Dios en Su Hijo cada vez más? ¿Es esa la naturaleza de su vida espiritual? Si no es así, entonces usted debe hacer algo definitivo delante del Señor acerca de esto; algo anda mal. Eso es lo que significa la unción, y si esa no es la naturaleza de su vida espiritual, algo anda mal en su caso en relación a la unción. El Señor Jesús le dijo a Natanael: “De aquí en adelante veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre” (Juan 1: 51) Es claro que el “de aquí en adelante” era el “en adelante” inmediato, los días del Espíritu Santo que estaban por llegar muy pronto. Con un cielo abierto usted ve, ve la perspectiva de Dios con respecto a Su Hijo. Ese cielo abierto para el Señor Jesús era la unción. El Espíritu descendió sobre Él y lo iluminó, esa fue la unción, y es la misma para nosotros. Desde el día de Pentecostés en adelante, el cielo abierto es la unción del Espíritu sobre Cristo dentro de nosotros. El cielo abierto significa un continuo crecimiento de la revelación de Cristo.
¡Oh, permítame exhortarlo! ¡Vuelvo a insistir sobre esto! No solo debemos añadir otras cosas prontamente, sino asegurarnos de que estamos en lo correcto en esos asuntos. El cielo abierto trae a su misma puerta, la revelación de Dios en Cristo y la pone a su disposición, para que usted no dependa, en primer lugar, de bibliotecas, libros, directrices o de cualquier otra cosa. ¡La unción está ahí para usted! Sin embargo, por mucho que el Señor vea como algo bueno el uso de esas otras cosas para ayudarlo y enriquecerlo, usted tiene su propio cielo abierto, su propio camino despejado, y no una cúpula cerrada sobre su cabeza. El Señor Jesús está siendo más y cada vez más maravilloso en su propio corazón, porque “…Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Corintios 4: 6).
Preservando los deseos de T. Austin-Sparks con respecto a que se debe entregar libremente lo que libremente se ha recibido y se reproduzca palabra por palabra, si eliges compartir los escritos con otros, te pedimos que, por favor, los ofrezcas libremente: sin costo, sin pedir nada a cambio, enteramente libres de cualquier cambios, y siempre con esta declaración incluida.